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PASIVIDAD? No!!!!

PASIVIDAD? No!!!!

Varias son las definiciones que el diccionario nos da de esta palabra y merece la pena que ahondemos en su profundo significado. Dice la primera acepción: Actitud del que recibe o padece una acción sin cooperar en ella ni reaccionar en contra. Y la segunda afirma : Actitud de quien, ante una situación de necesidad, no hace nada.

La actitud pasiva ante la información que se nos ofrece en la televisión, sentados cómodamente en el sofá, sin esfuerzo alguno por nuestra parte, sólo con apretar un botón y viviendo de los titulares que los diferentes tertulianos desmenuzan, ahoga nuestra reflexión y nuestro sentido crítico. Y aun más, otorgamos el principio de autoridad no ya a nuestro pensamiento elaborado por la contraposición de las noticias y nuestra propia ideología, sino que cedemos este principio de autoridad a las opiniones de los demás, y en nuestras tertulias con los amigos y familiares buscamos la aprobación a nuestro discurso con la afirmación de “lo han dicho en la tele”. Esta actitud pasiva ante la información puede conducir a menguar nuestra capacidad al distinguir lo correcto de lo que es inaceptable. Y han sucedido tantas coas inaceptables que, influenciados por esos medios, lo hemos aceptado como si de la normalidad se tratara. Y no es así, no puede ser así. Existe otro elemento de consideración tan importante como la pasividad: “el individualismo” que conduce a la absoluta falta de solidaridad. Este individualismo (tendencia ideológica del liberalismo clásico y de su actualización en el neoliberalismo de los años 80) es propiciado, alentado y divulgado por los medios de comunicación. Y si esto no es creíble por parte de alguien, baste con contemplar atónitos el tratamiento que estos mismos medios hacen de los “Movimientos sociales”, esos que impulsan el análisis crítico de la realidad y la contemplan con los ojos de la solidaridad y, por supuesto, se alejan del cómodo sofá y del individualismo (ande yo caliente y ríase la gente) y luchan por ofrecer a la sociedad , no sólo la denuncia de las ausencia de justicia, del abandono de las personas necesitadas, de la privatización de lo social, del maltrato de los servidores públicos en la sanidad y la educación…etc.

Ahora se ha instalado en nuestro país, por parte de los líderes de los partidos políticos, la constante repetición de mentiras que por ser reiteradas una y otra, vez van adquiriendo tintes de veracidad en el colectivo que se sienta en el sofá y atiende pasivo la información manipulada que nos sirven. A veces y de manera frecuente, exigen para ellos , sus colectivos y los medios de presión a los que se han acostumbrado a servir, lo que niegan para los demás ciudadanos, como por ejemplo la presunción de inocencia antes de sentencias judiciales. Pero proclamarán una y otra vez que “todos somos iguales ante la justicia”. Sí unos más iguales que otros.

Para finalizar esta reflexión. Todos sabemos la letra de la Constitución Española que afirma ( y ahora en boca de la Princesa de Asturias) que España es un estado SOCIAL, democrático y de derecho… Cierto, pero si acudimos otra vez al diccionario y consultamos el antónimo de social nos dará como respuesta: “privado”. Así pues, deberíamos exigir que todas las privatizaciones de lo que era común y perteneciente a la sociedad ( me refiero a la venta d empresas públicas, a las privatizaciones de la sanidad, al establecimiento de tres tipos de enseñanza, a enriquecer con la dependencia a empresas privadas, a ceder la gestión de instalaciones públicas a privados, a la pérdida de la municipalización del agua, servicios sociales, funerarios etc) sean declaradas inconstitucionales. Puede que con la aprobación del Parlamento de todas estas medidas, se las revista con la túnica exterior de “democráticas”, pero, en el fondo, todo aquello que es antisocial y prebenda de la privado ante lo público tiene toda la calificación de ANTICONSTITUCIONAL.

Dejar hoy la pasividad significa apoyar los movimientos sociales que se afanan sin descanso de hacer ver a la población, a la “clase política” que dirige las instituciones y a los medios de comunicación ( portadores de fantasmas que quieren hacer pasar por realidades palpables, como si del mito de la caverna de Platón se tratara) que existen otras formas de gobernar y actuar en auxilio de la población y no de prepararse las puertas giratorias que les recoloca cuando han sido fieles servidores en lo público a favor de la privado.

Alguno de esos que saben hacer girar las puertas afirmó que “ las manifestaciones no sirven para nada…” Bendito ministro ignorante. Todos los cambios sociales, todas las orientaciones a favor de la una mayoría social, han nacido en la calle, se han desarrollado en la calle y han acabado en el poder para modificar, corregir y enmendar lo que era y es injusto.

Todos los lunes a las 10 de la mañana, Marea pensionista se manifiesta en la Plaza Universidad. SI somos 100 acude un medio de comunicación ( no molesta, se tolera) pero si no queda un resquicio de pavimento vacío, eso empieza a molestar y acaba con la aceptación del programa reivindicativo que desde hace ya seis años hemos explicado en todos los ayuntamientos, plazas, locales de jubilados, casales etc .

¡GOBIERNE QUIEN GOBIERNE, LAS PENSIONES SE DEFIENDEN!

Prudenci Vidal

Miembro de La Marea Pensionista

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