El primer mes, del primer año en que se creó el sistema Público de Pensiones ¿Cuántos pensionistas había? Lógicamente había cero personas con derecho a cobrar una pensión contributiva. Y ¿cuantos trabajadores cotizaron aquel mes? cinco millones, seis, siete. Sobró pues una cifra colosal de dinero. Y durante meses y años han sobrado cifras colosales. Hoy en día, si este dinero los políticos lo hubiesen puesto en una «hucha», tendríamos unos 800.000 millones de euros. Se podrían asegurar las pensiones durante los próximos 50 años y pagar la jubilación a los de la generación del «baby boom» sin problema
¿Qué pasó? Pues que los políticos, empezando por Franco y los que vinieron luego, les dijeron a los pensionistas: «No! Estos 800.000 millones de euros no irán a ninguna hucha. Se los quedará el Estado para hacer cosas que sin este dinero tendrían que pagarse con impuestos». Pero añadieron: «Tranquilos futuros pensionistas, el Estado se queda vuestra “hucha”, pero si un día la diferencia entre lo cotizado y lo que hay que pagar es negativa, el Estado pagará la diferencia». Los pensionistas se lo creyeron y se quedaron tranquilos. Por cierto, ahora se hace mucha propaganda diciendo que las pensiones han tenido un déficit de tanto. Entonces era un secreto decir cuánto dinero de las cotizaciones había sobrado. Por esto, Marea Pensionista pide una Auditoria que diga la cantidad exacta, pues estima que fueron unos 300.000 millones de euros durante la dictadura y unos 500.000 millones durante la democracia, pero no es una cifra exacta.
Pero un día, cuando se vislumbró que cada vez sobraba menos dinero y el Estado tendría que aportar dinero para pagar las pensiones, un político listo, el Sr Aznar, cambio la regla y dijo: “los pensionistas han de tener una hucha y es con esta hucha que han de pagar las pensiones si les falta dinero”. Y entonces creo la hucha. ¿Con los 800.000, con los 500,000 millones de euros? No!, con cero euros.
Además fue tan listo que ni siquiera había que poner en la hucha todo el dinero que sobraba de las cotizaciones. El gobierno decidía que parte iba a la hucha y el Estado siguió quedándose la mayor parte del saldo positivo. El resultado ha sido una hucha raquítica que solo ha servido para pagar el déficit de unos pocos años. Por cierto, que hubo una excepción, las pensiones de los miembros de las Fuerzas Armadas siguieron con el sistema antiguo, integradas a los presupuestos del Estado y no ligadas a una hucha creada con cero euros. El Sr. Aznar consideró que a las Fuerzas Armadas no se las estafa con huchas vacías.
Se empezó pues con una primera gran estafa quedándose la hucha y siguieron otras y si nos gobiernan políticos estafadores comprados por los bancos y sus fondos de pensiones, al final, lograrán que el Sistema Público de Pensiones se hunda y estafar a todos los que han cotizado.
Esto lo pueden evitar los ocho o nueve millones de pensionistas no votando a los políticos que les quieren estafar, a los que no dicen muy clarito lo que van a hacer con las pensiones y que se conforman con decir que quieren que el sistema de pensiones “funcione”, “no quiebre”, “sea sostenible”, sin decir “como”, pues dividiendo lo que cobramos por dos o por tres y jubilándonos a los 75 años seguro que el sistema “funciona”, “no quiebra” i es “sostenible”.