Es la disposición votada por el Parlamento Europeo para desgravar el dinero que el trabajador aporte a estos planes de pensiones privados. Es decir, renunciar a ingresar impuestos que pueden ser utilizados en beneficio de todos, para favorecer a la minoría económica que puede pagarse estos Planes de Pensiones.
La Unión Europea trata de poner a disposición del Sistema Financiero, es decir de los bancos, los ahorros de los trabajadores. Con este dinero, piensa que se librará del problema de tener que rescatarlos en el futuro, si siguen con sus prácticas de casino que la Unión Europea no se ha atrevido a prohibirles, al contrario de lo que se hizo durante la crisis de 1929. Los Fondos de Pensiones Privados serán el “banco malo”, donde los bancos venderán o endosarán valores falsamente “seguros” como las “preferentes” y las “subordinadas” o los productos garantizados con la calificación AAA por las Agencias de Clasificación ( Standar& Poor’s, Moody’s y Fitch) como la que otorgaron a los “derivados” de las Hipotecas Subprime que cuando se descubrió que eran incobrables y que valían cero, provocaron la gran crisis del 2007.
Miren un ejemplo de lo fácil que es crear “un derivado” para estafar a los pensionistas. Se compran a precio de saldo en Barcelona, Madrid, Lóndres y Nueva York, mil viviendas con aluminosis o ruinosas y afectadas urbanisticamente (no sirven como solar) y se mezclan con otras mil viviendas normales. Se hincha el valor de las dañadas, valorándolas todas al precio promedio de cada ciudad y se venden en participaciones del 1% que se colocan en los Fondos de Pensiones que se controla. Se venden como un «derivado inmobiliario» superseguro y rentable diciendo que se trata de edificios en grandes capitales, con altos alquileres.
¡Y así se hacen ricos! Que los busquen dentro de 25 años cuando ya no existan las casas afectadas y el pensionista pregunte por sus ahorros.
El truco está en que si alguien se compra una casa se la mira, pero las mil o dos mil casas de un “derivado” es imposible.
La Unión Europea podía haber pensado en utilizar los ahorros de los pensionistas para solventar otro de los grandes problemas presentes, el de la Deuda Pública excesiva de cada país (lo cual tampoco hubiese sido muy justo). Podían decir que para no correr riesgos invirtiendo en acciones y renta variable, el dinero del Producto Europeo de Pensiones Individuales tenía que invertirse en deuda pública que da poco interés, pero que es un valor seguro (en España su pago lo garantiza la Constitución), pero no. Había que favorecer más a la banca, y si proponían ahorrar comprando cada año deuda pública, esto lo puede hacer directamente cualquier persona sin necesidad de utilizar un fondo de pensiones privado que le cobra comisiones.
Por ello, en los documentos en donde se expone el Plan Europeo de Pensiones Privado, se dice que va a “promover un entorno que estimule la innovación en el sector de los productos financieros…”.
La Unión Europea no solo no ha sido capaz de volver a imponer las prohibiciones eficaces que se impusieron a los Bancos después de la crisis de 1929 para frenar la ingeniería financiera con productos derivados, sino que, ¡lo que nos faltaba!, va a favorecer la inventiva e «innovación» de la banca, lo cual puede ser sinónimo de futura estafa.
¿Qué es el «Producto Europeo de Pensiones Individuales»? (o de nuevo, la obsesión por entregar a la banca dinero de los trabajadores)
Es la disposición votada por el Parlamento Europeo para desgravar el dinero que el trabajador aporte a estos planes de pensiones privados. Es decir, renunciar a ingresar impuestos que pueden ser utilizados en beneficio de todos, para favorecer a la minoría económica que puede pagarse estos Planes de Pensiones.
La Unión Europea trata de poner a disposición del Sistema Financiero, es decir de los bancos, los ahorros de los trabajadores. Con este dinero, piensa que se librará del problema de tener que rescatarlos en el futuro, si siguen con sus prácticas de casino que la Unión Europea no se ha atrevido a prohibirles, al contrario de lo que se hizo durante la crisis de 1929. Los Fondos de Pensiones Privados serán el “banco malo”, donde los bancos venderán o endosarán valores falsamente “seguros” como las “preferentes” y las “subordinadas” o los productos garantizados con la calificación AAA por las Agencias de Clasificación ( Standar& Poor’s, Moody’s y Fitch) como la que otorgaron a los “derivados” de las Hipotecas Subprime que cuando se descubrió que eran incobrables y que valían cero, provocaron la gran crisis del 2007.
Miren un ejemplo de lo fácil que es crear “un derivado” para estafar a los pensionistas. Se compran a precio de saldo en Barcelona, Madrid, Lóndres y Nueva York, mil viviendas con aluminosis o ruinosas y afectadas urbanisticamente (no sirven como solar) y se mezclan con otras mil viviendas normales. Se hincha el valor de las dañadas, valorándolas todas al precio promedio de cada ciudad y se venden en participaciones del 1% que se colocan en los Fondos de Pensiones que se controla. Se venden como un «derivado inmobiliario» superseguro y rentable diciendo que se trata de edificios en grandes capitales, con altos alquileres.
¡Y así se hacen ricos! Que los busquen dentro de 25 años cuando ya no existan las casas afectadas y el pensionista pregunte por sus ahorros.
El truco está en que si alguien se compra una casa se la mira, pero las mil o dos mil casas de un “derivado” es imposible.
La Unión Europea podía haber pensado en utilizar los ahorros de los pensionistas para solventar otro de los grandes problemas presentes, el de la Deuda Pública excesiva de cada país (lo cual tampoco hubiese sido muy justo). Podían decir que para no correr riesgos invirtiendo en acciones y renta variable, el dinero del Producto Europeo de Pensiones Individuales tenía que invertirse en deuda pública que da poco interés, pero que es un valor seguro (en España su pago lo garantiza la Constitución), pero no. Había que favorecer más a la banca, y si proponían ahorrar comprando cada año deuda pública, esto lo puede hacer directamente cualquier persona sin necesidad de utilizar un fondo de pensiones privado que le cobra comisiones.
Por ello, en los documentos en donde se expone el Plan Europeo de Pensiones Privado, se dice que va a “promover un entorno que estimule la innovación en el sector de los productos financieros…”.
La Unión Europea no solo no ha sido capaz de volver a imponer las prohibiciones eficaces que se impusieron a los Bancos después de la crisis de 1929 para frenar la ingeniería financiera con productos derivados, sino que, ¡lo que nos faltaba!, va a favorecer la inventiva e «innovación» de la banca, lo cual puede ser sinónimo de futura estafa.