NO, porque la falta de estructura para almacenar y gestionar tanto dinero les obligaría a acabar siendo clientes de algún banco, y los bancos son capaces de engañar a sus clientes colocándoles subordinadas, preferentes o valores tóxicos que quieren sacarse de encima. Incluso les resultaría más discreto que engañar a viudas, engañar a estas entidades “controladas” por trabajadores. Los bancos no dudarían en convertirlos en su salvación para endosarles sus malas inversiones.
Si los banqueros americanos fueron capaces de estafar a los banqueros europeos vendiéndoles unas hipotecas que daban hasta un 17% de interés, pero que en realidad no valían nada, creando la crisis del 2008, seguro que un banquero puede engañar a los representantes de los trabajadores.
Además, a los bancos desde el punto de vista estratégico y propagandístico les convendría que si con el paso de los años, se generalizase la decepción y la protesta por la «desaparición» o devaluación de los ahorros confiados a los Fondos de Pensiones Privados, el escándolo también afectase a los gestionados teóricamente por los trabajadores. Así parecería que lo sucedido se debe a una fatalidad generalizada y no a sus manejos y especulaciones. Se repetiría lo ocurrido en 2007 en que prefieren señalar como causante de la crisis a la gestión de las Cajas de Ahorros «controladas» por «políticos», en vez de reconocer la causa que fue la especulación mundial generalizada de los bancos con los «derivados» y las hipotecas de cobro «imposible».
¿Podrían hacer algo para protegerse las entidades «controladas» por los trabajadores?. Tendrían dos opciones que también tienen pegas:
– 1ª En vez de tener representantes en los órganos de control que cobran dietas por asistir a reuniones, contratar a asesores profesionales que controlasen a los gestores del fondo. La pega está en que nunca se podría confiar al 100% en ellos y que las comisiones tendrían que ser más elevadas para poder pagar este personal extra.
En este punto, conviene recordar el serio problema de las comisiones del 1,5% anual que más o menos, cobran los fondos de pensiones privadas a los trabajadores-ahorradores. Las comisiones las cobran repetidamente cada año sobre el capital que el trabajador les ha confiado, no una sola vez en el momento de ingresarlo. O sea que si un año se ingresan 1000 euros se quedarán a fin de año un 1,5% y al año siguiente otro 1,5% de los mismos 1000 euros. En diez años se quedan el 15%, en veinte el 30 y cuando el trabajador se jubila del dinero que ingreso cuando era joven, hace 30 años ya se le ha evaporado en comisiones el 45%. de estos 1000€
– La otra opción es proteger a los trabajadores de engaños bancarios obligando que el dinero ingresado se invierta en comprar deuda pública de España que aunque da poco interés, su cobro está garantizado por la Constitución. Esto además sería bueno para España o para cualquier país, cuanta más deuda esté en manos de españoles, menos riesgo hay de que, como ya pasó, los fondos especulativos extranjeros hagan que se dispara la prima de riesgo que España ha de pagar por su deuda. La pega es que es inviable
En efecto, con esta última opción dinero no iría a la banca, en contra de lo que pretenden quienes promueven los Fondos de Pensiones Privados. Si quieren que cada trabajador tenga un Fondo de Pensiones en donde se acumula y capitaliza el dinero que aporta no es para hacerle un favor al trabajador, es para que la banca pueda administrar este capital.