¿QUÉ QUIERE ESTA GENTE?
“¿Puede nuestra administración prescindir de los ingresos que proporcionarían los Presupuestos Generales del Estado para atender a la población más pobre, desfavorecida y olvidada socialmente de nuestro país?”
En los años setenta María del Mar Bonet popularizó una preciosa canción, que posteriormente fue versionada por Joan Manuel Serrat, que ponía en tela de juicio la legitimidad de las actuaciones policiales en contra de un estudiante luchador por la libertad y los derechos políticos de España. El título de la canción al usar el demostrativo “esta” marca una lejanía emocional respecto de los visitantes a la casa del estudiante. Hoy nos preguntamos sobre nuestros políticos con la misma lejanía emocional.
Hoy nos acabamos de enterar de manera definitiva, aunque se había anunciado como elemento amenazador, que los Presupuestos Generales del Estado van a tener una enmienda en su totalidad por parte de los dos grupos catalanes en el Parlamento, Esquerra Republicana y el PDeCAT, y con perplejidad uno se cuestiona dos elementos: si esta va a ser una medida efectiva a sus propósitos y la prioridad de la acción política de los representantes de la soberanía popular.
Vayamos por partes. El fin inmediato de la acción política es el bienestar de la población y ésta no puede ni debe supeditarse a cuestiones de estructuras políticas. A veces, demasiadas veces, quienes tienen la responsabilidad de administrar los recursos del estado y de las nacionalidades se olvidan que el bienestar de una gran parte de población está en sus manos, manos limpias y no afiladas a lo Freddy krueger, hecho que no nos pasa desapercibido por haberlo utilizado hasta con displicencia en los años de la mal llamada crisis. Porque los recortes en sanidad, educación, dependencia, asistencia social, residencias, precariedad laboral, reformas laborales etc han sido utilizadas por la manos afiladas de los que hoy se llaman independentistas pero que siempre y antes que nada liberales y burgueses.
En demasiadas ocasiones utilizan estadísticas demoscópicas del apoyo de la población catalana sobre el derecho a decidir, referéndum de autodeterminación, independencia y pactos dialogados pero apuntando siempre en esta dirección. No lo criticamos, incluso le damos apoyo porque creemos firmemente que es el pueblo y solo el pueblo quien debe decidir sobre su futuro, pero también sobre su presente.
La realidad actual de las clases sociales más maltratadas durante la crisis y que no han palpado aún la realidad de la recuperación no se demuestra con estadísticas demoscópicas sino con la realidad notoria del desastre social. Cada día mueren seis personas esperando una residencia que tenían solicitada desde tiempo atrás. Los índices de pobreza ni siquiera se han frenado porque siguen aumentando [ver informe
de Oxfam], los hospitales y los Centros de Atención Primaria están desbordados por falta de instalaciones y de servicios médicos y de enfermería, la actuación del Departament de Treball paralizando más del 70% de las solicitudes de asistencia por la Ley de Renta Garantida [la única ley social aprobada por unanimidad en el Parlament] el aumento de la pasa de mortalidad y la consiguiente merma en el índice de esperanza de vida, el paulatino aumento de las aseguradoras privadas de sanidad de los que sí han notado la recuperación, ponen en tela de juicio y de un juicio negativo sobre las actuaciones de este gobierno de la Generalitat y de los partidos políticos que lo sustentan.
Hoy la pregunta que nos hacemos muchos ciudadanos de este país es: ¿puede nuestra administración prescindir de los ingresos que proporcionarían los Presupuestos Generales del Estado para atender a la población más pobre, desfavorecida y olvidada socialmente de nuestro país? Ante la desesperación de los desahuciados de sus viviendas, la voracidad empresarial en los contratos que la legislación votada y aprobada por ellos mismos sumerge a los jóvenes [1.600.000 jóvenes titulados universitarios fuera de España] que se ha comido absolutamente toda la recuperación del PIB , del crecimiento económico de estos años atrás; ante las larguísimas colas de espera para ser atendido en operaciones incluso de asistencia por el médico de cabecera etc, etc, etc. ¿Cuál es el mensaje que este gobierno y estos partidos que lo sustentan tienen para toda esta población? Dicho todo esto de otra forma incluso mucho más inteligible: ¿Son las personas prioritarias sobre las ideas políticas? Para quien escribe y para muchos que nos movemos dentro de los movimientos sociales aportando nuestro esfuerzo y nuestras ansias de justicia social la respuesta es absolutamente positiva.
Si los gobiernos no atienden las necesidades de su población pudiéndolo realizar su legitimidad queda en entredicho y la democracia en peligro porque muestran tics oligárquicos despreciando a las personas. Demasiadas y repetidas veces los políticos se olvidan de que solo poseemos una vida y cuando el sustento material de tantas personas depende de sus políticas, la inacción debemos entenderla como desprecio y esto no es ampliar la base social en favor de proyectos políticos, porque si se va a gobernar en Catalunya con criterios neoliberales en la economía y en la atención social puede que este proyecto de construcción nacional no nos interese.
Prudenci Vidal Marcos
Miembro de Marea Pensionista