Pocos jóvenes por debajo de los 30 años deben vivir en la Barcelona del 2017 sin echar mano continuamente de una calculadora. Las últimas cifras sobre la vivienda en la ciudad cobran dimensiones aún más temibles a la vista de que el 64,7% de este tramo de población ingresa menos de mil euros netos al mes. Un informe municipal destaca también que una tercera parte de todos los trabajadores que residen en la capital catalana son mileuristas. El sueldo medio se establece en 28.861 euros brutos anuales, aunque más de la mitad de los empleados ganaron menos de 22.676 euros (la mediana), pese a vivir en una de las ciudades más caras de España.
Si se quiere ver la botella medio llena, uno puede aferrarse a que Barcelona está entre las que tienen las nóminas medias más altas de España, por detrás de Madrid. Sin embargo, también está a la cabeza en precios de alquiler de vivienda, de modo que en teoría el sueldo da para poco a quienes viven en una urbe en pleno auge de popularidad internacional. En «términos reales» los salarios medios han disminuido un 6,5% en cinco años. Cabe destacar que el trabajo asalariado de los residentes representa el 60% de las rentas de los barceloneses.