En España, el Estado garantiza por ley que en caso de quiebra de un banco se hará cargo y garantizará las cuentas corrientes, las libretas de ahorro y los plazos fijos hasta la cantidad de 100.000€. Esto es “salvar” o «rescatar» a los ahorradores.
El Estado recortó pensiones, sanidad, educación y se endeudó para dar a los bancos en situación de quiebra el dinero que debían a bancos extranjeros, principalmente alemanes. Esto es “salvar” o «rescatar» a los bancos, especialmente a los alemanes, convirtiendo la deuda privada de bancos y cajas de ahorro españolas a bancos extranjeros en deuda de todos los españoles.
En Islandia el Estado dejo quebrar a los principales bancos, encarceló a los banqueros y creó nuevos bancos que garantizaron los depositos de los ahorradores islandeses en los bancos quebrados, pero se desentendieron de las deudas de los bancos quebrados tenían con bancos extranjeros. El Estado también se endeudó, pero menos, pues escuchó al pueblo y solo garantizó lo que el pueblo islandés quiso y votó.
Islandia superó su crisis más deprisa que España y creció en el 2016 un 7,2%, más que el doble que España. Ahora vive un boom económico (con riesgo de burbuja) y con menos de un 3% de paro. El miedo a las imposiciones de una troika de la Unión Europea ha provocado el que haya desparecido el interés que tenían por ser miembros de la Unión Europea