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LA NEGOCIACIÓN, EJE CENTRAL DE LA DEMOCRACIA POR NUESTRO COMPAÑERO PRUDENCI VIDAL

COMO SIEMPRE LAS PALABRAS DE NUESTRO COMPAÑERO PRUDENCI VIDAL NOS DAN, POR LO MENOS, EL CONOCIMIENTO PARA TOMAR UNA POSTURA. GRACIAS.
LA NEGOCIACIÓN, EJE CENTRAL DE LA DEMOCRACIA
Parece que han saltado las alarmas porque alguien del espectro político español trabaja, ejerciendo la labor que se le encarga a todo político en un sistema de “partidos” en que nadie tiene la verdad absoluta, quiera mediar entre dos administraciones que tienen diferencias. En un pacto, en una negociación hay que atenerse a los resultados, sabiendo muy de antemano que lo más importante no es lo que se cede sino lo que ganan ambos contendientes. Buscar un mediador para lograr resultados no es una injuria, es una obligación. Y de negociar hay una amplia experiencia, unas veces silenciada, otras aún más oculta.
Baste recordar nuestra historia con ETA. En 1976-77, el General Ángel Ugarte, comandante de los servicios de información SECED, se reunió en Ginebra con responsables de ETA proponiendo una tregua a cambio de liberación de presos y fin del exilio… (Gobierno del D. Adolfo Suárez). A finales de 1980 el ministro del interior Juan José Rosón y el secretario general de Euskadiko Ezquerra, Mario Onaindia dialogaron largamente hasta conseguir la integración social de los Polimilis y el 28 de mayo de 1981 ETA pm anunciaba su disolución. En 1984 uno grupo de jesuitas dirigido por José María Martín Patiño junto con el embajador de Francia en Madrid Pierre Guidoni mediaron ante la facción de ETA que seguía utilizando las armas, habiendo previamente el gobierno aceptada la mediación. En Noviembre de 1986 el abogado Jorge Argote se entrevistó en Argel con Domingo Iturbe Abasolo, Txomin, tuvieron una primera toma de contacto que cristalizó al año siguiente cuando el secretario de estado Julián Sancristóbal y los comisarios Manuel Ballesteros y Pedro Martínez junto con la abogada Christianne Fando iniciaron conversaciones que tras la muerte accidental de Txomin fueron retomadas por Eugenio Etxebeste ,Antxon. El 29 de enero de 1989 ETA anunció por primera vez un atregua acordando 6º días para reanudar las conversaciones. El delegado del gobierno en Euskadi, Julen Elorriaga, viajó a Argel y los contactos se reanudaron, al año siguiente anunciando el acuerdo de ocho puntos entre los que destacaba ;” una mesa negociadora paralela entre el PSOE y HB; habiendo visto la luz el acuerdo, el gobierno negó que este punto nunca había sido aceptado – faltando a la verdad- y públicamente el Ejecutivo rectificó. En los años 90 se mantuvieron contactos que quedaron solo en intentos: en el 93 Rafael Vera, secretario de estado de seguridad, tuvo contactos en Santo Domingo exigiéndole el anuncio de una tregua antes del inicio de conversaciones. En el verano del 95, a través del Premio Nobel de la Paz Alfredo Pérez Esquivel se hizo llegar al gobierno una carta que incluía su Alternativa Democrática.vEn 1996, tras el triunfo del Partido Popular en las elecciones generales, Don Jaime Mayor Oreja anunció su negativa a cualquier tipo de negociación, pero dos años después, 16 de septiembre, y tras intensas negociaciones ETA anunció por primera vez una tregua total, unilateral e indefinida. Los interlocutores fueron el secretario general de la Presidencia D.Javier Zarzalejos y el secretario de seguridad D. Ricardo Martí Fluxá quienes reunidos en Suiza con Mikel Albizu, Antza, no consiguieron un acuerdo pero sí proseguir la negociación a la que se sumó el obispo de Zamora, D. Juan María Uriarte. El 7 de septiembre el Gobierno de España, presidido por D. José María Aznar autorizó el traspaso de 105 presos etarras a las cárceles de Euskalerría. El 17 de mayo de 2005 en el Pleno del Congreso, con la aprobación de todos los partidos excepto el PP, se aprueba una resolución a favor de volver a insistir en un proceso de diálogo. El 22 de marzo de 2006, diez meses después, se anuncia un alto el fuego permanente para “impulsar la construcción de un nuevo marco en el que sean reconocidos los derechos del pueblo vasco”. Este proceso finalizó por el atentado en Barajas. Finalmente el 20 de octubre de 2011 ETA anunciaba el final de lucha armada tras 850 muertos, 50 años de terror, 86 secuestros – 10 de ellos asesinados-.
Surge ahora la pregunta capital: ¿qué hemos aprendido de todo este periodo en el que se han utilizado numerosos mediadores por parte de todos, absolutamente por parte de todos los ejecutivos para poner fin a la época más oscura de nuestra democracia? ¿Es equiparable el “romper el estado” con los movimientos independentistas en Catalunya? Evidentemente hay todo un mundo de diferencias: éste es un proceso absolutamente pacífico – nunca se ha utilizado la violencia ni se ha alentado a ella, antes al contrario, recordad las alocuciones de los JORDI ante el Departament de Economía, por ejemplo- con una cantidad de seguidores que le han otorgado mayoría en el Parlament Catalá repetidas veces y que ha hecho y sigue haciendo llamamiento al diálogo para dilucidar las diferencias. Si con el terrorismo de ETA hubo un hartazgo de diálogo,¿por qué con un movimiento pacífico se le niega el acuerdo y se llama a la ciudadanía a una “CRUZADA” contra los pacíficos cuando se anuncia – los secretismos con ETA fueron permanentes – un diálogo con un facilitador?
Muchos ciudadanos no lo entendemos. Creemos que la democracia de “partidos” y su función son los acuerdos, los pactos y el entendimiento. Faltar a esa función primordial es no entender la democracia y suelen hacerlo los que quieren imponer un pensamiento único siendo éste el primer eslabón hacia un partido único. Negar a parte de la soberanía nacional, que parte del pueblo, el ejercicio de sus derechos políticos es un atentado a la democracia. Puede que estén en contra de las ideas y de los procedimientos, pero no se puede negar jamás el diálogo.
Muchos de estos agoreros son partidarios de la fuerza, aquella que tanto escarnio hizo en nuestro país y, por lo visto, a la que están dispuestos a utilizar para acallar primero y aplastar después, en salvaguardia de la Democracia. Que nadie se engañe, democracia es diálogo, pacto, acuerdo y respeto a la parte de soberanía que se representa, tanto de un lado de la mesa como del otro. Sin respeto a la diferencia, sin tolerancia hacia el que no sigue las consignas del “redil” no hay democracia. Y la tolerancia sin reconocimiento acaba siendo una segregación primeramente ideológica para ser posteriormente aplastada por la fuerza. Que cada uno se sitúe donde quiera pero las reglas del juego democrático no pueden ser alteradas en aras de la misma democracia. Cuando esto sucede es que nos están mandando un aviso de que la democracia en que vivimos no es que esté en peligro, es que está caduca; y si el soporte es la actual constitución, su reforma deviene inevitable y debe imponerse un periodo constituyente que facilite la resolución de los problemas que esta misma constitución ha generado: monarquía, iglesia y territorialidad. Y esto solo se soluciona con pactos en la construcción de un Estado Federal, laico y con objetivos que unan a todos los territorios teniendo como eje central en todos ellos: el mantenimiento, mejora y ampliación del estado del bienestar de los ciudadanos.
Señores, dejen de hacer ruido y trabajen en el diálogo para llegar a acuerdos que, como dicen mis compañeros de La Marea Pensionista, para eso les pagamos y les pagamos muy bien.
Prudenci Vidal Marcos
Miembro de La Marea Pensionista

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