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LAS PENSIONES A DEBATE.

Se puede afirmar que nunca en España se había hablado tanto de las pensiones, como se ha hablado y escrito durante el pasado año 2.016, lo cual no deja de sorprender, ya que el Sistema Público de Pensiones ha sufrido en los últimos cinco años dos reformas tremendas (va para una tercera), que en opinión de la Marea Pensionista, abocaran a las pensiones públicas a un poder adquisitivo de mera supervivencia, para nuestros pensionistas en el plazo de 10 a 15 años.
Especial atención merece por nuestra parte, la nula actividad sindical durante esta larga “crisis estafa”, en una materia que afecta de forma directa a nueve millones de personas actualmente, he indirectamente a más de un millón de familias, que necesitan para vivir las pensiones de sus padres y abuelos, pero que sobre todo afectará a las generaciones futuras en el medio plazo, de una forma gravísima. Igualmente vale la pena resaltar la inoperatividad en torno al tema en cuestión, por parte de la oposición política en el Congreso de los Diputados, cuya única acción en contra de dichas reformas, se limitó al planteamiento de un recurso de inconstitucionalidad por la congelación de las pensiones en el año 2.012, del que ni tan solo osaron opinar ante una sentencia contraria a su recurso por parte del Tribunal Constitucional, sentencia que tuvo cuatro votos en contra dignos de releer con atención (sentencia que vale la pena resaltar, no tuvo la misma consideración por los Tribunales Constitucionales de otros países Europeos).
Sorprende la falta de debate social e imparcial en un tema de tanto calado, donde la inmensa mayoría de los medios de comunicación, se han volcado en dar cabida a una sola opinión, la de economistas que no admiten más que medidas restrictivas del gasto, sin evaluar otras posibles soluciones, y tratando de que se implemente un sistema donde se limiten permanentemente los ingresos, y que estos se repartan sin tener en cuenta las necesidades sociales de nuestros mayores. Esto de por sí, ya nos parece una absoluta falta de ética y de respeto, hacía esas generaciones de pensionistas, que con su esfuerzo y sacrificio, han contribuido de forma determinante a los logros de la sociedad que disfrutamos. Pero es que además, el Estado está despreciando de forma escandalosa, la seguridad jurídica debida a esas generaciones, de las que en su día recogía sus aportaciones mediante un seguimiento riguroso de sus cotizaciones. Todo induce a pensar, que detrás de todo esto, lo único que hay es un interés desmesurado por privatizar las pensiones públicas y entregárselas a la banca.
Pero lo que más nos sorprende como movimiento social que defiende las pensiones públicas, es la incapacidad o nulo interés de nuestros representantes políticos, para abordar un problema que implicaría un debate que ellos limitan a la esperanza de vida de los ciudadanos y los pocos trabajadores cotizando actualmente por pensionista. Solo les falta añadir que nos hemos de morir justo el día de nuestra jubilación, para hacer viable el sistema.
En opinión de la Marea Pensionista, y de la Coordinadora Estatal de la que formamos parte, necesitamos un debate que aborde temas como, el gasto social en términos del PIB, con parámetros de los países de nuestro entorno Europeo (actualmente nos separan más tres o más puntos). Lo mismo serviría para el gasto en pensiones, donde la diferencia es aún mayor en términos de PIB. Datos estos reconocidos por todos.
Pero es que además, no nos podemos permitir, que mientras nos dicen de forma machacona que las pensiones públicas están en peligro, mantengamos desgravaciones fiscales a las privadas, o tarifas planas a las empresas, o mantengamos topados los límites de cotización para las rentas de más de 3.600 euros, o sean las cotizaciones sociales, las que paguen el gasto administrativo de la Seguridad Social…
Aunque en realidad el fondo del problema, pasa porque este país aborde de una vez por todas, una reforma fiscal en profundidad, que cargue las bases impositivas en los que más tienen, que aborde un reparto de la productividad, que ponga coto a la evasión fiscal y al fraude fiscal, y para terminar, que empiece a repensar que hacer ante la creciente robotización de las empresas, o la revolución de las nuevas tecnologías, denominada 4.0 de la que ya se empieza a ver que eliminará millones de puestos de trabajo
Este es el debate que pedimos desde la Marea Pensionista, y este es que vamos a llevar a la calle, con la colaboración o no de los medios de comunicación.
Domiciano Sandoval Valbuena
Portavoz de la Marea Pensionista de Catalunya.

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